martes, 29 de junio de 2010

La edad de los porqués

¿Por qué en un contexto de crecimiento económico general, en la ciudad más rica del país crecen los índices de mortalidad infantil? De 7.3 por mil en 2008 a 8.3 en 2009, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. ¿Por qué este incremento se duplica en el sur de la ciudad? ¿Por qué la tendencia porteña contradice a la nacional?
Posiblemente estos porqués sean algo diferentes de aquellos que preguntamos en nuestra  más tierna infancia. Comparten el componente de absurdo que a uno, de mas grandecito ya, le produce tanta gracia escuchar en los mas pequeñitos. Claro que estos otros no son muy chistosos que digamos. 
Como  en los que a veces uno preguntó de mocosito los porqués adultos pueden tener respuestas evidentes. ¿Por qué no puedo jugar con los pececitos en el arenero? Porque fuera del agua morirían. ¿Por qué en un año, en la Ciudad de Buenos Aires la mortalidad infantil sube 1 punto por mil? La respuesta es obvia. Porque se subejecutan las partidas destinadas  a políticas de salud pública. Porque se avanza de manera deliberada en el vaciamiento de los hospitales públicos.  Porque la promesa de igualar el norte con el sur de la mano de la nenita pobre en Lugano  no era más que una manipulación amarillista. Un uso cínico, humillante y oportunista de la situación de los sectores más vulnerables de la ciudad.

viernes, 19 de marzo de 2010

El show de los muertos

          Las cosas no van tan mal. Hay pocos ejemplos poderosos para el desanimo profundo y el estado de alerta constante del que, aparentemente, “la gente” vive presa. La imagen del ciudadano promedio que pintan los medios es la de un ama de casa aterrada porque Buenos Aires se parece cada vez más a Ciudad Juárez. Y uno ya no sabe si vuelve cuando sale, siempre se puede quedar en el medio de un tiroteo entre narcos. Esto pasa todos los días… Cuantos habrán visto desaparecer gente cayaditos, y si, todos los días. El muchacho protomediático, otrora emprendedor, ya no cree en el país. Soporta una sostenida amenaza de expropiación. La indisimulable inseguridad jurídica le recuerda a la Unión de República Soviéticas Socialistas, o alguna otra peste roja. Chávez rankea muy bien últimamente. Es posible que no este muy al día de lo que acontece en Venezuela, Bolivia o Ecuador, pero no importa. Un detalle nomás. Lula y Mujica son buenos, Evo o Correa no tanto porque se han metido con el campo y Chávez es el peor tirano de la historia de toda la humanidad pasada y futura. Con este complejo mapa sociopolítico el pibe común, de barrio, como vos y yo, sostiene la construcción social de sentido. Lo que dice la gente, la calle, lo que sienten los argentinos. Todos, toditos.
          El horror tiene diversas modalidades, dependiendo de las corporaciones que lo produzcan. Al horror de la inseguridad callejera y la inestabilidad jurídica se suman otros. El horror al la escalada inflacionaria, el desabastecimiento y la importación de trigo, leche o carne propiciado fundamentalmente por las corporaciones agroindustriales. El horror a la censura, a la persecución y eventual cooptación del periodismo independiente, o al silenciamiento de medios críticos, sostenido principalmente por las corporaciones multimediáticas. Horror a una mega devaluación, confiscación y pesificación de los depósitos bancarios instigado por la corporación financiera. El horror ante eventuales epidemias alimentado por las farmacéuticas. Horror frente a la desintegración de la familia, la degradación moral y el consecuente estallido social sostenido por la, por fin en decadencia, corporación sacerdotal. Recientemente se ha acrecentado la sensación de indefensión frente a eventuales catástrofes naturales. Este factor horror es elaborado con algunas particularidades por cierto sector de la prensa. En las variables precedentes, el enunciador (sojeros, grupos multimedios, el episcopado, los laboratorios) y el enunciatario (en todos los caso el gobierno nacional) están mas o menos diferenciados. En la versión catástrofe natural del horror que navega últimamente por las callecitas de Buenos Aires, con la salvedad que requiere lo contingente del fenómeno, el enunciatario esta prolijamente desdibujado. Los responsables políticos, no de que llueva mucho, mas bien de la desinversión estructural, suenan poquito. Distinto si la inundación es del otro lado de la General Paz.
          Es fácil advertir que estas diversas modalidades del horror no son tan diferentes y son solidarias entre si. Cada variante se despliega en cuanto la corporación en cuestión ve amenazados sus nichos de mercado. Y, siempre que los intereses de los unos no colisionen con los de los otros, cooperan en la producción de pánico. En medio de tanto espanto apocalíptico el tarado promedio no tiene ni tiempo de pensar. Vivir elaborando estrategias defensivas frente a un mundo que se le ha vuelto hostil consume todas sus energías. Como enfrentar una amenaza zombie solito y en Chacarita.

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          Hoy cobran Asignación Universal por Hijo 3, 4 millones de niños y adolescentes. Existe una Ley de Medios producto de la democracia, modelo a nivel mundial. El estado recupero para si una de sus principales y legítimas herramientas de financiamientos al tiempo que termino con la mentira y la estafa de las AFJPs. Puede que por primera vez en la historia la presidencia del Banco Central no quede en manos de un representante de la ortodoxia liberal. Los juicios a los responsables de la ultima dictadura no se detienen. Mas de 2 millones de argentinos que estuvieron obligados a trabajar en negro toda su vida hoy perciben una jubilación (los medios concentrados de la derecha por lo común se escandalizan por el aumento de las jubilaciones mínimas en relación al resto omitiendo este dato central). La impronta latinoamericanista se ha convertido desde el 2003 en una política de estado que ha logrado superar las buenas intenciones de Alfonsín. Se puede mencionar la intervención decisiva del gobierno argentino para evitar el golpe en Bolivia, la declaración conjunta y unánime del Grupo del Río sobre la soberanía de Malvinas, la efusiva oposición al golpe mediático-militar en Honduras. Se me endilgara inmediatamente el mote de oficialista. Ese adjetivo que el tarado promedio, la gente, aprendió a usar de la mano de TN y La Nación y que significa estar de acuerdo con al menos una medida del gobierno. Superado ese umbral se hablara ya de militantes Ultra K. Una enumeración como la precedente puede funcionar bien como excusa. Preocupados por defender su capital simbólico habrían de estar los sectores dizque progres. ¿Podrá el Socialismo defender el nombre al tiempo que rechazar el nombramiento de Marco Del Pont u obstaculizar el pago de deuda con reservas? ¿Cómo combinar el reclamo a viva voz de reforma tributaria con el rechazo de la 125? Sea quien sea el oponente ¿es licito dejar en ventaja a la derecha mas reaccionaria por la titularidad en unas cuantas comisiones? Estas profundas contradicciones de alguno sectores de centro izquierda son sospechosamente evitadas por los medios de comunicación. Y claro, el tarado promedio, destinatario privilegiado del discurso corporativo-mediático, ni se inmuta. La pregunta no existe. El solo intento de formularla, la intención, aun tibia, de un debate serio, lo confronta con el temido mote.
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          El ímpetu revisionista de los progres mas progres del parlamento (salvo algunas pocas excepciones, ninguno tiene responsabilidad de gestión) debería evitar pasar por alto algunas cuestiones. En el ´55, unas cuantas corporaciones que manejan de taquito el know how destituyente, hicieron lo que mejor les sale: voltear un gobierno popular producto de la democracia. Aunaron fuerzas la iglesia católica (los aviones que bombardearon la Plaza de Mayo llevaban inscripta la leyenda “Cristo Vencerá”), los medios masivos de comunicación, ciertos sectores de la sociedad civil, las corporaciones agroindustriales y la oposición, entre otros. El arco opositor era el mismo espectáculo decadente de varieté de hoy: la UCR y los más progres de los progres, socialistas, comunistas y demócratas progresistas. La construcción de sentido facilitada por estos actores posibilitó, entre otras tantas aberraciones, el bombardeo del 16 de Junio que en cuestión de minutos mato a más de 300 civiles que circulaban por Plaza de Mayo. Lo que sigue es mas o menos lo mismo. Restauración democrática, gorilas vs progres, progres vs gorilas, progres vs progres, anhelo de paz e institucionalidad por parte de los dueños de la pelota, golpe. Esta dialéctica de alcances y ramificaciones asombrosas se alteró sustancialmente durante la última gran crisis argentina. Son conocidos los efectos del neoliberalismo con el condimento de algún que otro gobierno 50% off de esos que cada tanto nos ofrece el radicalismo. A pesar de la inmensa degeneración del entramado social la crisis del 2001 fue encauzada por caminos institucionales. Caminitos precarios y poco conocidos aun, infectados de zombies, pero caminos al fin.
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         Todo esto debería conducir a un replanteo profundo y critico del rol de los sectores que se autoproclaman progresistas. Su funcionalidad histórica a la derecha reaccionaria; los resultados, más allá de las buenas intenciones, decididamente antipopulares; su vocación marginal, su inclinación al sectarismo y su falta total de compromiso con la democracia hacen necesario un debate sobre su papel a lo largo y a lo ancho de la historia. ¿O la Revolución Libertadora era lo que quería el Socialismo?
          Mas preocupados por diferenciarse del oficialismo mediante el oposicionismo compulsivo que por defender logros que, en muchos casos son consignas propias, no hacen mas que favorecer intereses corporativos voraces. Más pendientes de ganar el voto del tarado promedio que de dar discusiones serias. Siempre atentos a los modos. ¿Estarían tan pendientes de las formas en el 55? ¿Sería un buen resultado trocar a los K por una desquiciada e impredecible cultora del apocalipsis y el mesianismo? ¿O por un gobierno débil en serio (con chances de grandes descuentos si la oposición se comporta de esta manera) comandado por un traidor serial? ¿O por algún empresario cool que cada vez tiene menos inconvenientes en reconocer el carácter corporativo de su gestión? La verdad, lo dudo. Habrá que esperar para ver.

domingo, 10 de enero de 2010

La vanguardia es asi


Que urbe moderna Gualeguaychú. Pasear por las calles de mi ciudad natal siempre me pone en contacto con las últimas tendencias. Pura novedad. Esta cruzada snob atrae a los artistas mas atrevidos, los mas controvertidos. Rebeldes sin causa. La contracultura vive alli, a orillas del Uruguay. Resulta que hay un señor que anda por el mundo tayando Cristos gigantes. Conciente de ser un genuino provocador y, sospechando, con fundada razon, que ninguna ciudad querría en sus calles semejante gesto hiper moderno, el muchacho se aparece por Gualeguaychu y convulsiona a la ciudad entera.
No toda la innovación pasa por la escultura en mi querida ciudad.  Best sellers como el Cantar Del Mio Cid no salen del top de las ficciones mas vendidas. La escolastica viene redefiniendo la filosofía y empiezan a aparecer valientes que se enfrentan a la lógica aristotelica. Dicen los más desafiantes que la tierra gira alrededor del sol y no a la inversa.
Asi las cosas la ciudad debate intensamente en donde ubicar el Cristo de la Hermandad. Nota: nada te recuerda mas a tus hermanos que la imagen de un carpintero megalomano desangrandose en una cruz. Una de las opciones era la entrada de la ciudad. Ideal para recibir a los visitantes abidos de esa mezcla de revista y costumbres importadas más conocida como el Carnaval del Pais. Capaz que es un poco contradictorio, pero que se le va a hacer… La vanguardia es asi.
De manera que si vos pensabas poner tu arte al servicio del oscurantismo medieval religioso pero tenías miedo de que te acusaran de estar cinco siglos atrasado, despreocupate. Todo vuelve. Y en Gualeguaychú bien sabemos dar acogida a los nuevos valores.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Igualitos pero diferentes

            
          Me estoy poniendo monotemático. Lo se. Me disculpo. No puedo evitarlo. Apetitos de tolerancia, respeto y reconocimiento de una diversidad inagotable. O ganas de embromar. Depende de quien mire. En estos días, en la cargada agenda del congreso nacional, se discute una ley que reformaría el vetusto Código Civil permitiendo contraer matrimonio a personas del mismo sexo. La modificación es una cuestión de gramática. El artículo modificado (el 172) cambiaría “hombre y mujer” por “contrayentes”: Es indispensable para la existencia del matrimonio el pleno y libre consentimiento expresado personalmente por los contrayentes ante la autoridad competente para celebrarlo. El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos, con independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo. En lo personal no es una cuestión que me afecte demasiado. El matrimonio no es una institución que me genere demasiada simpatía. A decir verdad me da igual. Si creo que existe un punto que merece ser atendido: por primera vez se debate el acceso a un derecho por parte de determinado sector al cual le estaba negado solo por su condición de minoría.

        La lógica que sostiene la afirmación “te mato porque sos judío, una raza diferente, por tanto inferior” es exactamente igual a “te niego este derecho (el matrimonio en este caso) porque sos diferente de lo instituido (la unión heterosexual), por tanto inferior”. La diferencia es de grados evidentemente. En un caso la negación recae sobre el derecho a la vida, en el otro sobre el derecho al ejercicio de una sexualidad plena independientemente de las orientaciones que esta pueda tener. Ahora estamos en el terreno de los Derechos Humanos y ahí si es en donde no me da igual.
            A la par de todo pronóstico, el diablo metió la cola. Otra vez. Estoy monotemático, lo admito. Pero no soy el único. Los argumentos de la iglesia para oponerse desnudan la misma cantarela oscurantista de siempre. No los voy a repetir. No tengo ganas. Pero ¿alguien se detuvo a pensar el nivel de absurdo que supone defender una postura cuando uno de los involucrados parte de la existencia de dios y el otro, por lo contrario, es ateo, o de una religión diferente? En el mejor de los casos dios no e s el mismo para todos. Como en cada aspecto de la vida (¿defensor de los DD HH o hincha pelotas?) la religión y el concepto de dios contenido por esta dependen de una interpretación. ¿Como una persona o institución pueden llegar al alarmante grado de intolerancia que supone afirmar la propia verdad (que es siempre un producto elaborado) como la única? Religiones hay miles. Todas evidencian mecanismos de construcción similares. Algunas tienen un dios que admite e incluso legitima la homosexualidad. Son siempre modos de interpretación posibles del mundo y de la misma verdad de fe, o similares. Ninguna puede arrogarse la posesión de la verdad, nadie puede hacerlo. Más aún teniendo en cuenta que desde el sismo que separo a los católicos en luteranos, anglicanos y calvinistas los dioses se confeccionan cada vez mas a medida, dependiendo de las demandas culturales, sociales y geográficas, o de la autoridad de turno. 



              Tal vez deberíamos dejar de suponerle la misma fe a todos y hacer el ejercicio de preguntarnos. Permitirnos los debates. Y que se llegue a otra cosa, a lo mismo o a nada. Pero no obturar de antemano el intercambio discursivo con arcaísmos fundamentalistas. Porque si a vos te parece que te hizo dios y a mi que me hicieron mi mamá y mi papá. Si vos pensás que dios hizo al hombre para estar con la mujer y yo creo que mi mamá y mi papá me hicieron para que realice elecciones. O si vos crees que tenés que portarte bien porque dios existe y castiga y yo creo que si tuviera la desventura de que exista tendría que batirme a duelo en una lucha a muerte por puro prestigio. Si todo eso pasa y no podemos permitirnos el ejercicio de la tolerancia estamos en una encrucijada muy espinosa. Porque somos muchos los que no le rezamos a nadie. Y son muchos los que si. 
         Condenar la diversidad a la exclusión y al vacío legal, es infantil, caprichoso e inmaduro, para ser amables. Racista, homofóbico y segregacionista, para ser realistas. Que los putos se casen. Que las tortas adopten. Si vos pensás que no es lo correcto tenés la opción de hacer lo contrario. La diversidad, de hecho, existe y es irracional negarla. No solo en el ámbito de la sexualidad. Permitámonos también preguntarnos por el aborto, por la eutanasia. Por ahí cambia algo. O capaz queda todo como está. Pero lancemos la pregunta. Hay que tener mas cuidado de no decir lo que se piensa. Y menos cuidado de pensar.
            Arderé en el infierno si me equivoco. Será producto de elecciones y acciones libres y voluntarias. Estaré feliz por ello al menos. Mientras este vivo elijo ejercer y defender el derecho a todas las libertades que me humanizan. El desafío no es homogenizarnos sino igualarnos en la diferencia, rescatar la singularidad.





Las pinturas son de Adro una vez mas.


lunes, 19 de octubre de 2009

Ganas de embromar


         Están todos pagos. Ni algunos ni unos cuantos. Todos.  Vienen arriados por los intendentes del conurbano. Ni una parte ni la mayoría. Todos.  Responden al piquepatotero de D´elia. Ni cientos ni miles. Todos. Todos respondemos ciegamente el mandato del piquetero, brutal dictador, jefe irascible.
         Algunas de las anteojeras de buena parte de la clase media nacional que desnudan la profunda ignorancia y el desconocimiento radical de los fenómenos de movilización, organización y participación social en debates de profundas implicaciones para el conjunto.  Ni que mencionar que los medios transmiten idéntico mensaje, o más bien a la inversa, tema ampliamente examinado. Me resulta redundante comentarlo.  Que este discurso es exacerbado en circunstancias en donde se afectan los intereses de sectores acomodados es evidente también. Los ejemplos son muy claros: Resolución 125, Ley de Medios Audiovisuales. 
         Habrá que sonreír cuando la vecina te diga que sos una prostituta del gobierno nacional mientras barre la vereda. Porque todos los que propiciamos un debate acerca del papel de los medios en la configuración de lo que gran parte de la sociedad considera como “realidad” y, en definitiva, la participación en ese fenómeno complejo de producción de sentido, somos ultra K o estamos pagos. Ganas de molestar.  Las calles se cortan para hinchar las pelotas. Las movilizaciones con el denodado objetivo de generar un Kaos en la ciudad.
         ¿Para que te voy a preguntar que opinas de la nueva ley de medios? Si en la tele dicen que todos odiamos al gobierno, ergo, nos empeñamos en obturar cualquier debate de importancia capital para el pueblo argentino.
         Ganas de joderle la vida a la gente que trabaja. Es la única motivación de todos los que estimulamos la discusión acerca de la distribución del ingreso. Alentamos el ejercicio de una pura saña confiscatoria. Pobre Alfredito che, ¿nadie piensa en el? Que esta gente es el motor del país, ¿eh? El modelo agroexportador con cero valor agregado jamás fracaso, fue fuente de prosperidad y alegría para todo el pueblo argentino. Así que si ganan una fortuna es porque se lo merecen. Es un desaire tremendo pretender que encima todo lo que han hecho participen una porción mayor de sus ingresos que esos vagos asalariados que jamás hicieron grande a este país.
         Son todos setentistas, zurdos, hippies, haraganes, guerrilleros, violentos, comunistas, chavistas. Porque si hay algo que el medio pelo nacional conoce al dedillo es la realidad socioeconómica e histórica de Venezuela.
         Y no vengan con los derechos humanos y esas pavadas.  Dejen a los niños clarín en paz. Con todo lo que ha contribuido a la unidad nacional, la continuidad democrática y la paz social la señora Herrera de Noble, lo mínimo que se merece es la expropiación ilegal de dos criaturas. Pobre Ernestina. Que se los quede. Algo habrán hecho los otros padres. Seguro que eran montoneros. No le vas a hacer caso a la vieja loca de la Bonafini. A esa lo único que la motiva es la venganza, no sabe perdonar.  Hay que terminar con este estado de confrontación constante que tan mal le hace al país. La historia se hace con berrinches de quinceañera por el botox o las extensiones de Cristina. A lo sumo con llamados a Radio 10 para protestar porque un grupo de piqueteros, mandados por el gobierno, claro, no te dejaron cruzar la General Paz. Hay que terminar con este gobierno tiránico y fascista. Mandemos miles de mails y mensajitos de texto. Si el Che hubiese contado con las armas de los agitadores del futuro. Otra sería la historia. Pavote él. Andar poniendo el cuerpo por las ideas. La revolución se hace por sms.
         Todo lo mismo. Por eso la persecución a la gente que trabaja. Por eso la inquina con el periodismo “independiente” (serán hinchas del rojo de Avellaneda). Por eso el acoso a las pobres transnacionales. Lo mismo el encono con las fuerzas armadas. Pura tirria. Todo lo mismo. Ganas de embromar nomás.

sábado, 17 de octubre de 2009

Fe de erratas



        Es fantástico equivocarse de vez en cuando. Cometer cierto tipo de yerros, claro. Siempre pensé, no por fundamentalismos sino porque la experiencia me lo venía demostrando, que la iglesia católica toda nos debía un profundo arrepentimiento, un resarcimiento histórico inmenso, una verdadera demostración de humildad, un gesto de genuina tolerancia. En la Argentina la iglesia fue cómplice de casi todos los pesares del pueblo. Supieron ponerle el pecho, y la sotana también, a los uniformados cuando los populismos amenazaban. Sucede desde que este país existe. Ni hablemos del rol de la iglesia durante los tiempos de la colonia. En otros países de America Latina la historia no fue muy diferente. Actualmente la iglesia se ha mostrado afín al golpe en Honduras. Lo mismo durante el intento de golpe a Venezuela en el 2002. No fue ni es el único factor de poder en juego pero ha prestado apoyos determinantes en estas cuestiones. Estuvo  y está involucrada de modo bastante obsceno en todos los procesos golpistas del subcontinente.
         Los buenos gobiernos son populares. Los son por una sencilla razón: los sectores populares son los más numerosos. Un gobierno que dirige sus políticas a estos sectores prioritariamente es un gobierno que facilita la vida de la mayoría de la población. La iglesia siempre supo estar en la vereda de en frente. Festejó las corrientes neoliberales que hundieron en la miseria a millones de personas. Su discurso choca de frente con lo que hace. No es verdad que los recursos sean escasos, la falla esta en  el modo de distribuirlos. El catolicismo supo concentrar poder y medios económicos a lo largo de toda su historia, su vocación imperialista es inocultable. Lo mismo la presión que ejercen sobre cualquier gobierno que intente alterar este esquema.
         Siempre creí que un gesto de verdadera tolerancia por parte de esta institución sería abogar por los estados laicos. Esto tiene varias implicaciones. La primera es el reconocimiento de una nación plural y multireligiosa.  Es una obviedad remarcarlo pero en la Argentina existen comunidades judías inmensas, iglesias protestantes para todos los gustos (hay Luteros y Enriques VIII para tirar para arriba), la inmigración colabora ampliamente con este esquema multicultural y las comunidades indígenas hacen lo propio. Es necesario señalar también que existen en la Argentina un porcentaje enorme de bautizados que se definen como ateos. El proceso mediante el cual la institución suma fieles es el bautismo, proceso que supone la adhesión al culto de un bebe que, viva la novedad, carece de las herramientas necesarias para evaluar y decidir sobre sus creencias. En base a estos números (según los cuales el 90% de los Argentinos son católicos, incluyéndome en la estadística) la iglesia construye poder, presiona y extorsiona a una Nación. Una nación evidentemente más plural que lo que ella reconoce. El apoyo a la creación de estados laicos supondría un reconocimiento de esto, un gesto de tolerancia, la certeza de ser un actor más en una sociedad compleja. Un actor regulado por el estado (antes de ser católicos, judíos o budistas somos civiles), con igualdad de condiciones frente a otros actores.
Cuestión complicada si tenemos en cuenta que las religiones descansan sobre verdades de fe. Las verdades de fe no son demostrables. Es un factor que existe o no. La fe es una variable de presencia/ausencia. No responde a la lógica. Por este motivo el único modo de sostenerlas es la aniquilación intelectual (mas de una vez esta aniquilación es de hecho) de las diferencias. Los cultos, por definición, no admiten la diferencia. La diferencia en este caso es vivida como amenaza y el modo de sostener la verdad en cuestión es la anulación de lo diferente.  Si A cree que Jesús nació y B no, o si A cree que María era virgen (de todo punto de vista indemostrable por los caminos de la razón) y B no, el único modo de sostenerse es el enfrentamiento. Si no hay caminos lógicos que conduzcan a la construcción de verdades estas no pueden discutirse. El proceso de discusión implica un camino racional. En este esquema la única salida es el peso relativo que A pueda tener sobre B. No estoy descubriendo la pólvora. Son mecanismos presentes en la Inquisición, la conquista, el holocausto judío o el conflicto Palestino-Israelí. Siempre existen otros muchos factores, no quiero ser reduccionista, pero me gustaría centrarme en esto por lo pronto.
Como decía al principio es genial que alguien te diga que te equivocaste, aunque sea un poquito. Navegando por la red me encontré con una página, http://www.redescristianas.net. Es la primera vez en mi vida en donde puedo situarme frente a un discurso religioso y sentirme respetado. De verdad que es una bellísima novedad, por eso quería compartirla. Este colectivo definido en como “mujeres y hombres, personas laicas y clérigas, seglares y religiosas, no teólogas y teólogas, homosexuales y heterosexuales, y todas y todos, desde posiciones de igualdad, estamos movidas por los mismos deseos de transformación y cambio” abogan por la constitución de estados laicos, entendiendo de entrada que en cualquier sociedad hay mas que católicos. No defienden la educación religiosa, entienden que esa es una decisión personal que nunca podría tomar un recién nacido (viva la novedad otra vez). Apoyan a los gobiernos populares, entienden que defender a los pobres es más que andar denunciando escándalos por TN. Toman el desafío de amontonar fundamentalismos y tolerancia. Me corrijo. No toda la iglesia católica nos debe un profundo arrepentimiento, un resarcimiento histórico inmenso, una verdadera demostración de humildad, un gesto de genuina tolerancia. Ciertamente un sector abrumadoramente mayoritario esta en deuda, pero no todos. Ojala que como este vengan muchos errores más. Hoy ando con ganas de equivocarme.
        

lunes, 5 de octubre de 2009

Que lo pario

             
            No tengo ninguna frase disparadora para empezar a escribir. Nada de latiguillos con olor a actualidad del tipo “Un amigo me contó…” o “Cuando caminaba por la calle vi.…”. No ché. No me quedó nada. Pero no voy a andar esperando disparadores para comentar alguna cuestión que me genera cierta inquietud. De todos modos, hay cositas por ahí de las cuales me podría agarrar. Fíjense después. Nada con el peso pornográfico con el que se exhiben de vez en cuando, pero… No será sexo explícito pero una teta por ahí ves, ojo.
        Quiero intentar dimensionar una idea que usamos de continuo para empezar. El concepto de persona. Voy a caer en una cantidad inmensa de lugares comunes. Tengo que decir que una persona es tal solo en la interacción con otras y producto de esta interacción. Inevitable. El psicoanálisis ofrece un armado teórico más que interesante al respecto. Para ser más riguroso con la terminología cambio persona por sujeto. Sujeto a los demás, al lenguaje, a los vínculos. El sujeto lleva en sí las huellas de esa sujeción y lo que de él resiste esa sujeción. Lo que lo hace diferente de cualquier otro. Un hombre es lo que hace con lo que hicieron de el, decía Sartre creo. Lo notable acá es la importancia de un otro en esto de hacernos gente. De ser posible  un otro  que te cuide, te alimente, te enseñe a hablar, que te quiera. Básico, ¿no? En estos menesteres es decisivo el deseo de ese otro de hacer todo eso. Sino la cosa no marcha mucho.
          Con esto quiero destacar una decisión, una intención de formar sujetos. No es que de lo contrario esto no vaya a suceder, pero hay que explorar las consecuencias en cada caso. En este punto, la ausencia de intensión es mortífera. Nadie puede volverse gente si el universo conspira en su contra. Gente, digo, como sujeto pleno, feliz, dentro de lo que se puede, agente de su historia y no mero espectador.
          Esta perspectiva está ausente por completo en los planteos que condenan el aborto. Se entiende al ser como pura biología. Se minimiza al extremo el papel del deseo de los padres sobre la subjetividad en formación. La maternidad o paternidad se vuelve un dato inevitable, pura fatalidad. Claro, no estoy de acuerdo. Entiendo la maternidad, o su variante masculina, como el deseo de ser madre o padre. Distinto es plantearlo como la obligación de parir. Parir no es ser madre y no haber parido no impide serlo tampoco.
          El argumento es la defensa de la vida desde el primer momento. La vida como posibilidad. Hay que decir que la concepción es condición necesaria pero no suficiente. Nada indica que luego de la concepción uno se vuelva hijo sin más. Existe ahí un deseo en juego, una decisión que nos excede. La vida es siempre vida en potencia. Siempre. Con este argumento sería igual de punible la masturbación, a menos que te las arregles para no eyacular y tornes tu vida un infierno espantoso. Sorpresa. Adentrándonos un poco más en el código penal de la iglesia la masturbación figura entre los delitos pasibles de condena. No es que yo quiera hacer de la paja una causa nacional, pero ¿a que clase de obtuso se le antoja cuestionar la fisiología mas básica y primitiva, la naturaleza humana misma? ¿Es válido legislar o pretender hacerlo basado en las transgresiones mas flagrantes al cuerpo humano, a la sexualidad y a la capacidad de decisión sobre el propio cuerpo? Estimo que no.
        Por supuesto los golpes bajos están a la orden del día. Se criminaliza a quien decida interrumpir su embarazo. La imagen es la de una asesina. La idea es hacer equivalentes dos términos bien distintos. Se apela a la culpa, a la sospecha de que se está asesinando a una persona. Esta posición omite categóricamente la acción formadora del otro. Después hablaran por ahí de un nuevo “escándalo” seguramente. La iglesia ofrece un marco regulatoria taxativo: parirás. Condena el aborto y te muestran videitos de un feto defendiéndose del asesino, como si esto existiera durante las 12 semanas en las que se pretende despenalizar el aborto. No alienta la maternidad responsable ni condena la irresponsable. Tampoco alienta el uso de medios anticonceptivos, dice mentiras burdas al respecto. Miente con descaro. Dice que defiende la vida. Claro. Llenate de hijos y crialos como puedas, problema tuyo. Yo te ofrezco este imperativo: procrea. Después arreglate. Sino es un escándalo. Y así ando por el mundo denunciando escándalos. Yo ya no se si es Bergoglio o Nazarena Velez la que habla, con tanto escándalo, digo. El escándalo de la pobreza. Como si no hubiesen festejado un modelo que generó exclusión sistemáticamente. Eso en mi barrio se llama hipocresía. Yo denunciaría el escándalo de la riqueza de la iglesia que mis impuestos pagan a pesar de que soy profundamente ateo. El escándalo de los curas violadores. El escándalo de la complicidad de la iglesia con cuanto golpe de estado hubo. El escándalo de la mentira vil y el cinismo. Porque decir que el preservativo no previene el contagio de HIV es una mentira. Y no cualquier mentira. Una mentira que produce muertes. Otra entre tantas. Obligar la maternidad produce muertes. No defiende la vida. Eso es mentira. Pura hipocresía.



          La iglesia funciona y funcionó siempre como un dispositivo de muerte, la historia esta ahí para el que quiera leerla. Deberíamos poder considerar este y otros temas por fuera de la moral y las buenas costumbres del catolicismo dado el dato obvio de que primero somos civiles y después, capaz, católicos. La capacidad de acción de la iglesia debería estar restringida a sus fieles que son, en última instancia, los que se molestan en ir hasta una iglesia a escuchar las sandeces del señor de turno. Si otros no nos ocupamos en tan noble tarea será porque no interesa, no se comparte o incluso se combate ese discurso.  El escándalo de la blasfema, de la apología del delito, será. ¿Qué me importa? ¿Sabes que Bergoglio? Chupala, seguro que te gusta.